¡Bienvenido, Madivetero!
Cuando llega el calor sofocante, todos queremos lanzarnos al agua a refrescarnos, ¡y nuestros perritos también! ya sea en la piscina, en el río o en la playa. Pero cuidado, al igual que a nosotros, esa diversión acuática puede llevarles a un problemilla muy molesto llamado otitis, una inflamación del oído.
Y eso, ¿por qué y cómo puede afectar a mi perro?
Bueno, como hemos dicho arriba, la otitis comienza como una inflamación, pero si no se trata adecuadamente y a tiempo, puede derivar en una infección, lo que significa que bacterias, virus, hongos u otros microorganismos han invadido su cuerpo. Si no los detenemos, se multiplicarán y causarán más problemas.
El oído de nuestras mascotas consta de tres partes: el oído externo (la parte visible de la oreja), el oído medio (conecta la oreja con las partes más profundas y protege de ruidos fuertes) y el oído interno (conductos y cavidades con líquido que mantienen el equilibrio y la audición).
Según las zonas del oído afectadas, podemos distinguir tres tipos de otitis:
- Otitis externa: afecta al pabellón auricular (parte externa y peluda de la oreja) y al conducto auditivo externo.
- Otitis media: es la más común, se propaga por el canal auditivo (zona rosada y sin pelo, junto al orificio de entrada al oído) y afecta al tímpano.
- Otitis interna: la más grave, cuando la infección llega a las estructuras internas del oído. Es la zona más delicada y reservada a los veterinarios.
Como sabemos, los oídos de nuestros peludos son supersensibles y están megaevolucionados en comparación con los nuestros.
Dato curioso y para que te hagas una idea, los perros pueden captar el doble de sonidos, tonos y frecuencias que nosotros, ¡y los gatos hasta el triple! Alucinante, ¿verdad?
El sentido del oído es esencial para su supervivencia, comunicación y detección de peligros. Por eso, te enseñaremos cómo mantener sus oídos en buen estado.
¿Qué puede causar una inflamación de oídos en mi mascota?
Una inflamación de oídos la pueden originar diversas causas externas al animal o propias de nuestra mascota:
- Factores externos: cuerpos extraños en el oído (¡ojo con las espigas!), suciedad, alergias, visitas sorpresa de parásitos (ácaros o insectos), otras enfermedades y agua o humedad que se queda tras un chapuzón.
- Factores internos: la forma de las orejas (esas orejas caídas y peludas son adorables, pero propensas a problemas), alergias que los hacen más vulnerables, producción excesiva de cera o humedad por falta de ventilación.
¿Cómo detecto si mi mascota tiene otitis?
¡No te preocupes, es más fácil de lo que crees! Mantén tus ojos y orejas bien abiertos a estos signos de alerta:
- Sacudidas constantes y movimientos extraños o ladeos de cabeza
- Rascado obsesivo de orejas, heridas o enrojecimiento
- Dolor al tocar el área
- Pérdida de apetito o fiebre
- Secreciones malolientes
- Orejitas caídas o parálisis del nervio facial
- Problemas de equilibrio y coordinación de movimientos
¿Te preguntas si es contagiosa? Haces bien, porque… ¡Puede serlo!
Depende de su causa:
- Si los culpables son parásitos, la respuesta es sí, porque se contagian fácilmente saltando de una oreja a otra, sobre todo cuando hay un contacto muy intenso (como pasa con la sarna de los gatos).
- Pero si es una otitis bacteriana o viral, el contagio es más difícil y requiere contacto directo con mucosas (nariz y boca, principalmente) o utensilios de limpieza sucios.
¿Cómo se trata la otitis en perros y gatos?
¡Tranquilo, no estás solo! Aquí es donde entramos en acción los profesionales. Acude a la clínica para que tu veterinario pueda realizar un buen diagnóstico y un plan de tratamiento personalizado a tu peludo. Te adelanto que una vez allí:
- Lo primero será descubrir qué la está causando, mediante una anamnesis y exploración visual del pabellón auricular y del canal auditivo con el otoscopio (instrumento que permite ver el interior del oído). También se podrá realizar un frotis o cultivo para buscar bacterias, levaduras o ácaros al microscopio.
- Si hay un objeto extraño metido en la orejita, el veterinario lo eliminará con mucho cuidado (habitualmente bajo sedación, para evitar más estrés y molestias). Si hay ácaros o parásitos haciendo de las suyas, recetará un medicamento para eliminarlos.
- Si tu peludo tiene alergias u otras enfermedades, se deberán tratar primero. Luego, se limpiará la zona afectada para que la medicación penetre bien y haga su trabajo.
- Para las otitis externas, se pueden usar gotas o geles directamente en el oído afectado. En algunos casos, si no se puede ver el tímpano, puede ser necesario un antiinflamatorio para reducir la inflamación.
Y llegamos a la pregunta del millón…
¿Cuánto tarda en curarse la otitis?
¡Paciencia, amigo! La necesitarás, y ellos también.
La duración puede variar según el caso y gravedad, pero generalmente se necesita de 1 semana a 15 días para curarse. Si se trata de una otitis alérgica, y no se controla el problema de base (la alergia), la mejoría es de unos días, pero al cabo del tiempo volverá a recaer.
Algunas otitis pueden desaparecer por sí solas en 2 o 3 días, mientras que otras pueden ser más persistentes o complicarse rápidamente y durar hasta 6 semanas, e incluso cronificarse (volverse recurrentes).
Por eso, nuestra recomendación es no esperar a ver si se cura sola ni seguir a pies juntillas lo que veas en Google. Cuanto antes actúes y acudas al veterinario, más rápido se curará tu amigo peludo sin consecuencias graves.
¡Prevenir es mejor que curar!
Para mantener las orejas de tus peludos limpias y saludables, es importante seguir una buena rutina de higiene una vez por semana.
Por ello, un buen consejo para cualquier dueño de mascota que trae un cachorrito nuevo a casa, es acostumbrar al animal desde el primer día a la manipulación, esto quiere decir, que se acostumbre a que le toquemos las orejas, las patas y a cepillarle los dientes para que desde pequeño lo vea como algo normal y no tenga miedo después.
Aquí van unos cuantos consejos para mantenerlas en buen estado:
RUTINA DE LIMPIEZA: ¿Cómo limpiar las orejitas a tus peludos en casa?
- Busca un lugar tranquilo y dale un suave masaje inicial desde la base hasta la punta de la oreja con la yema de tus dedos para que se relaje, ¡les encanta!
Dato curioso: sus orejas tienen hasta 13 músculos distintos, imagina el gustazo que les produce un buen masaje para bajar el estrés rápidamente.
- Revisa cuidadosamente sus orejas en busca de suciedad o exceso de cera.
- Usa para limpiar una gasa limpia enrollada en tu dedo y humedecida con suero fisiológico. No uses algodón ni papel, ya que dejan residuos.
- Si decides usar otros productos limpiadores, consulta siempre antes a tu veterinario y hazlo bajo sus indicaciones y supervisión.
- NO uses bastoncillos, ya que pueden causar graves lesiones e infecciones.
- Limpia con movimientos suaves y circulares de dentro hacia afuera, sin entrar en el orificio.
- Recuerda cambiar la gasa con cada oído para evitar contagios y lavarte las manos después.
- Seca con una gasa nueva el exceso de humedad, al igual que hacemos tras los baños, ya que es la principal causa de infección.
- Termina con una sesión de achuchones y premios para que relacionen la experiencia con algo positivo y agradable.
Recuerda que nunca debes introducir nada en el interior del oído de tu mascota ni usar agua, jabón, agua oxigenada, alcohol o productos caseros, ya que podrías causar graves daños o infecciones. Siempre consulta a tu veterinario antes de realizar cualquier acción.
Si sospechas que tu mascota tiene otitis, no improvises, busca ayuda veterinaria. Cada caso es único y el tratamiento puede variar. Confía en tu veterinario, sé paciente y bríndale mucho amor a tu amigo peludo durante la recuperación.