Invierno peludo: cómo proteger a tu mejor amigo del frío y las enfermedades invernales

¡Bienvenidos de nuevo, Madiveteros! 

Tras un otoño de lo más primaveral, a falta de una semanita para la llegada del invierno, podemos decir que ya llegó el frío y ¡vaya si se nota! Sacamos abrigos, guantes, gorros, bufandas, edredones y hasta esa rebeca de lana enorme que te hizo tu abuela… pero, ¿y tu peludo? ¿También le abrigas? Cuando el frío arrecia, no debemos olvidar que lo hace para todos y es crucial prestar especial atención al bienestar térmico de nuestros fieles compañeros peludos ahora, al igual que lo hacemos con el sol en verano. 

Las bajas temperaturas pueden afectar a tu amigo de cuatro patas de diversas maneras, desde problemas de salud hasta incomodidades más o menos molestas relacionadas con este clima. ¡No te preocupes, hemos venido a ayudarte con eso! Aquí te dejamos algunos consejos esenciales para garantizar que tu peludo pase el invierno que merece, de la manera más cómoda y saludable posible junto a ti.

Abrígale con estilo

Al igual que tú te abrigas en invierno, tu perro también necesita protección contra el frío. Razas más pequeñas y aquellas con pelaje corto son especialmente susceptibles al clima helado. Considera invertir en un abrigo canino resistente al agua y al viento para mantener a tu amigo peludo cálido y seco durante los paseos invernales. No se trata de ir a la moda o conjuntados, no hablamos de humanizar al animal, sino de sentido común. Si tu peludo no tiene un pelaje propio de la zona donde vive, está debilitado por algún problema de salud o su edad y la temperatura baja en exceso, debes protegerlo del frío para que no le pase factura. 

Al igual que un Husky Siberiano no lo pasaría nada bien viviendo en agosto en Sevilla, tu chihuahua no viene preparado de serie para vivir en Alaska. Si eliges una raza de perro porque te gusta su estética o es tu perro soñado, pero las condiciones climáticas donde vives no son las más adecuadas para esa raza, tendrás que esforzarte porque le afecten lo menos posible (aire acondicionado en verano, calefacción y abrigo en invierno, y cualquier otro cuidado extra que requiera para su confort). 

Mascotas y razas más susceptibles al frío

Debido a su constitución física (tamaños mini, patas cortas, cuerpos alargados, estructura facial chata), a la falta de capa de grasa o por su pelaje corto son:

  • Perros: Chihuahua, Galgos (lebreles), Whippet, Doberman Pinscher y Pinscher Miniatura, Bulldog Francés, y Dachshund (perros salchicha o Teckel).
  • Gatos: Sphynx (carecen de pelaje) y Siameses. 
  • Conejos y hámsters: Asegúrate de que sus jaulas estén bien aisladas y alejadas de corrientes de aire, evita cambios bruscos de temperatura y proporciona material aislante, como papel o algodón, para que construyan nidos cálidos.

Es importante recordar que cada peludo es único, y la tolerancia al frío puede variar incluso dentro de una misma raza. Además, factores como la edad, la salud general y la adaptación al clima desempeñan un papel crucial en cómo un animal maneja las bajas temperaturas. 

¡Que el frío no te pille desprevenido!

  • Mantén un ambiente cálido en interiores.
  • Abrigos y suéteres para proteger del frío en los paseos (sobre todo en animales inmunodeprimidos, razas pequeñas, razas de pelo corto y razas sin capa de grasa).
  • Camas y refugios acolchados y cálidos.
  • Limita el tiempo de exposición al frío (paseos cortos en días muy fríos).
  • Dieta equilibrada y nutritiva para ayudarles a mantener la salud y resistencia durante el invierno.

Juego y ejercicio adecuados

El invierno no debe ser una excusa para reducir el tiempo de juego y ejercicio, tan sólo que hay que abrigarse más. Mantén a tu perro activo y saludable con paseos regulares, incluso si las temperaturas son bajas. Adaptar la rutina de ejercicios puede ser necesario, pero es fundamental para prevenir problemas de salud y mantener el bienestar físico y mental de tu amigo peludo.

¿Cómo? Si no has tenido ocasión de leer nuestro artículo “Mentes despiertas, cuerpos ágiles: El secreto de una vida plena para tus mascotas”, te instamos a que lo hagas. En él encontrarás infinidad de actividades de estimulación física y mental a realizar con tu peludo en cualquier época del año, incluido el invierno.

Juguetes interactivos 

Utiliza juguetes que desafíen la mente de tu peludo, como rompecabezas de comida, para mantenerlo mentalmente estimulado.

Juegos en interiores

Practica juegos de escondite o búsqueda dentro de casa para mantener a tu peludo activo.

Entrenamiento en casa

Aprovecha el tiempo en casa para enseñar nuevos trucos y reforzar comandos básicos.

Paseos cortos y frecuentes

Si las temperaturas son muy bajas, opta por paseos cortos pero más frecuentes para evitar el frío extremo.

Áreas cubiertas para jugar

Busca espacios y áreas de juego cubiertos, para que tu perro pueda socializar y ejercitarse.

Hazte fuerte frente a los virus y bacterias invernales

¡No a las Gastroenteritis Víricas y Bacterianas!

El invierno no solo trae frío, sino también la amenaza de enfermedades gastrointestinales. La gastroenteritis puede ser causada por diversos factores, como infecciones víricas o bacterianas, la ingesta de alimentos en mal estado o el contacto con agua contaminada, manifestándose con síntomas como vómitos, diarrea, pérdida de apetito y letargo. 

Para enfrentarla, se recomienda realizar una visita a tu veterinario para un diagnóstico preciso, asegurar una hidratación adecuada con agua limpia y fresca, ofrecer una dieta suave como arroz hervido y pollo sin piel para aliviar el malestar estomacal, administrar cualquier medicamento recetado según las indicaciones del veterinario, y mantener al perro en un área aislada de otros animales y fácil de limpiar en caso de diarrea para evitar la propagación de bacterias.

Vuelve la temible Tos de las perreras

La Traqueobronquitis Infecciosa Canina, también conocida como tos de las perreras es otra preocupación más en invierno, ya que puede tener diversas causas, como infecciones bacterianas o virales en el tracto respiratorio, ambientes fríos y húmedos que favorecen la transmisión de la enfermedad, y hacinamiento en lugares con múltiples perros, como perreras o parques caninos. 

Los síntomas incluyen tos persistente, secreción nasal, letargo y pérdida de apetito. Ante la sospecha de esta afección, es fundamental realizar una consulta veterinaria para obtener un diagnóstico preciso. Se recomienda el aislamiento temporal para evitar el contacto con otros perros y prevenir la propagación de la enfermedad. Proporciona un ambiente cálido y seco y sigue las indicaciones del veterinario para el tratamiento, que puede incluir medicamentos y reposo.

Las pulgas no se toman vacaciones

Aunque el invierno suele asociarse con la disminución de plagas como las pulgas, es importante tener en cuenta que estas no desaparecen por completo. Los espacios interiores cálidos y acogedores pueden convertirse en refugios ideales para pulgas y garrapatas durante la temporada invernal, así como el contacto con otros animales infestados y la presencia de huevos de pulgas en el entorno. Los síntomas delatores abarcan el rascado excesivo, pequeños puntos negros en el pelaje (heces de pulgas) y la irritación de la piel. 

Para prevenir infestaciones no deseadas, se recomienda continuar con su tratamiento preventivo todo el año, siendo los collares antipulgas una opción sencilla y efectiva. Así como es fundamental mantener limpio el espacio de tu mascota (aspirar y lavar la ropa de cama regularmente) para evitar infestaciones inesperadas. En caso de sufrirlas igualmente, acude a tu veterinario.

Dipylidium: La lucha contra las lombrices

Y hablando de plagas… Las pulgas, como ya sabemos, no solo son molestas, sino que también pueden ser portadoras de tenias, como el Dipylidium. Por ello, incluso en invierno, es fundamental garantizar la protección de tu peludo contra estas lombrices mediante un programa regular de desparasitación. Ya que si tu peludo ingiere pulgas infectadas con huevos de Dipylidium, estas se desarrollarán en su intestino y causarán estragos (pérdida de peso, irritación anal, segmentos de gusanos en las heces o alrededor del área anal, y rascado excesivo). 

Aconsejamos seguir un programa regular de desparasitación, mantener a raya las pulgas mediante el uso de productos antipulgas efectivos y una limpieza exhaustiva del entorno, y, ante cualquier signo de infección o duda, consulta con tu veterinario, quien podrá recomendarte el mejor tratamiento adaptado a las necesidades específicas de tu mascota. 

En resumen

Et voilà! Ahora que conoces todos estos tips para mantener a tu peludo sano, abrigado y feliz durante el invierno, recuerda que el amor es el mejor abrigo de todos. Así que, mientras el termómetro desciende, prepárate para abrazar momentos llenos de hocicos mojados y orejas frías. ¡Haz frente al frío con alegría y (¿por qué no?) estilo! Ya sea con adorables y cálidos abrigos o simplemente compartiendo una mantita en el sofá, que el invierno sea una temporada cálida y llena de afecto para ambos. 

¡Nos vemos en la siguiente aventura peluda!

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