¡La familia crece! ¿Cómo dar la bienvenida a un nuevo CACHORRO PELUDO? Consejos para una transición exitosa (PARTE II)

¡Bienvenido de nuevo, Madivetero!

Ya hablamos sobre cómo dar la bienvenida a la manada a un nuevo bebé (humano).

Si ahora quien viene ladra más que babea, te conviene seguir leyendo.

Vale, esto no aplica aquí: los perros babean siempre.

Pero ya sabes a qué nos referimos.

Como los hijos, tener animales en casa es asegurarse un paquete completo de amor y bienestar.

¡Pero, ojo! ¡No exento de responsabilidades y retos!

Si abres tu hogar a un peludo, deberás atenderlo y planificarlo todo al detalle antes, durante y después de su llegada, para asegurar una transición lo más suave posible para todos.

Vamos al lío.

Paso 1: Preparación previa. Investiga, planifica y elige sabiamente

Y te preguntarás: 

¿Por qué?

Bueno, pues porque cada perro tiene necesidades diferentes según su raza, edad y temperamento.

Antes de traer un nuevo miembro a casa, es fundamental que sepas qué tipo de perro se adapta mejor a tu estilo de vida y a las características de tu familia o manada.

¿Y cómo elijo un perro?

Antes de decidirte por una raza o por el primer perrito que te mire con ojos adorables, haz una lista de lo que buscas en un perro.

¿Prefiero un cachorro activo o un perro adulto más tranquilo?

¿Qué tipo de vida y manada tengo?

No te guíes por corazonadas, que no siempre termina bien la cosa. Pregunta a profesionales o gente que tenga nociones reales del tema.

Como todo en la vida, verás que todas las opciones tienen sus luces y sus sombras. Aquí te dejamos algunos puntos a tener en cuenta a la hora de decidirte por un:

¿Cachorro o adulto?

Elegir un cachorro tiene varios beneficios: se adaptan fácilmente a nuevas situaciones y entrenamientos, puedes establecer un fuerte vínculo desde una edad temprana, y su capacidad de aprendizaje facilita la educación y la socialización.

Sin embargo, también presentan inconvenientes: requieren mucho tiempo y paciencia para su entrenamiento y socialización.

Durante este proceso, pueden morder y destruir cosas mientras aprenden qué es aceptable. 

Además, los cachorros pueden tener más problemas de salud iniciales, necesitando vacunaciones y chequeos frecuentes.

¡Y ojo con la edad! Durante mínimo los primeros dos meses deben estar con su madre y hermanos para aprender a socializar y recibir nutrientes.

Separarlos antes puede causar problemas de salud y conducta, como dificultades para socializar, entender límites en el juego y la mordida o mayor ansiedad por separación.

Optar por un perro adulto también tiene sus ventajas.

Los perros adultos suelen tener una personalidad más estable y predecible.

A menudo, ya están entrenados en obediencia y hábitos de higiene, lo que puede hacer la transición más fácil.

Además, son menos propensos a morder y destruir cosas en comparación con los cachorros.

Sin embargo, pueden tardar más en adaptarse a un nuevo entorno y rutina.

Es posible que tengan problemas de comportamiento o salud debido a su historial previo. 

También pueden tener dificultades para socializar con otros animales si no han tenido experiencias positivas antes.

¿Machos o hembras?

Al incorporar un nuevo perro a tu manada, es importante considerar las diferencias de género.

Dominancia

Las hembras pueden ser más territoriales y dominantes, especialmente si no están esterilizadas, mientras que los machos pueden competir por el dominio, en particular con otros machos. Sin embargo, en general, machos y hembras suelen llevarse bien juntos.

Esterilización, socialización y comportamiento

La esterilización es crucial tanto para machos como para hembras, ya que ayuda a prevenir problemas de salud y comportamientos indeseados. En cuanto a la socialización y el comportamiento, las hembras tienden a ser más protectoras y cuidadoras, mientras que los machos suelen ser más juguetones, aunque pueden mostrar agresividad hacia otros machos.

Educación

Las hembras suelen ser más fáciles de entrenar debido a su independencia, y los machos, aunque a veces distraídos por olores, responden bien al refuerzo positivo.

Es importante tener en cuenta que las hembras no esterilizadas entran en celo dos veces al año, lo que puede atraer a los machos y causar conflictos.

Además, los machos suelen ser más grandes y requieren más ejercicio, mientras que las hembras, más pequeñas, pueden tener niveles de energía variados. Ambos géneros pueden adaptarse rápidamente a un nuevo entorno si se les introduce adecuadamente y se supervisan sus interacciones iniciales.

Paso 2: Prepara el entorno y evita rivalidades

De nuevo, ¿por qué?

Pues porque los perros necesitan un lugar propio, seguro y cómodo para adaptarse a su nuevo hogar.

A nadie le gusta sentirse reemplazado en su propia casa.

¿Cuándo y cómo?

Antes de llevar a tu peludo amigo a casa, asegúrate de tener todo lo necesario. No reutilices objetos de tus otras mascotas, compra un comedero, bebedero, juguetes y una cama cómoda nuevas o crearás rivalidades. ¡Cada uno con lo suyo!

Prepara refugios anti-estrés peludos

Un cachorro, al igual que cualquier bebé, es un torbellino de energía y una fuente inagotable de diversión, ¡pero hasta el animal más paciente del mundo tiene sus límites y necesita descansar!

Tus animales pueden sentirse abrumados por tanta intensidad, sobre todo los primeros días. Ponle remedio creando áreas de descanso separadas y seguras para todos.

Paso 3: Iniciamos las presentaciones de forma gradual. ¡Dime a qué hueles y te diré quién eres! 

Primero el aroma

La nariz de los perros es su guía principal para entender el mundo.

Antes de un encuentro cara a cara, permite que tus perros actuales huelan objetos impregnados con el olor del nuevo perrete. Esto les ayudará a familiarizarse y a reducir la ansiedad cuando finalmente se conozcan en persona. Por ejemplo: frota una camiseta vieja en el cachorro y déjala en zonas comunes de casa para que los otros la huelan. 

Llegada del nuevo amigo

Zona VIP

Mantén al cachorro en su propia área primero. Deja que se olfateen a través de una puerta o barrera. Nada de prisas, ¿ok?

Ambiente chill

Observa cómo se comportan, mantén la interacción breve y tranquila y, si es posible, intenta que no haya familia ni amigos que añadan más excitación o tensión al momento (dos personas máximo supervisando).

Interacción top

¡Llegó el gran día!

Organiza el primer encuentro sin barreras en un lugar neutral, como un parque. Mantén a ambos perros con correa, pero sin tensión, dejándolos olfatearse y conocerse a su ritmo. Usa refuerzos positivos: acaricia, habla suavemente y premia los buenos comportamientos.

¿Sin tiempo para indirectas?

Otra fantástica manera de conocerse es dar un largo y agradable paseo con toda la manada, a paso ligero para mantener su mente centrada en avanzar y controlar el exceso de excitación. Puedes ayudarte de tus perretes con mejor carácter o de otras personas.

Paso 4: Supervisión y rutinas

Supervisar las interacciones y establecer rutinas claras de alimentación, paseos y tiempo de juego es fundamental.

La novedad puede traer cierto descontrol, pero debes saber que las primeras semanas son clave para que todos se adapten. 

Mantener el entorno lo más estable posible para el resto de tus animales

Será la mejor ayuda que podrás tener. Los animales aprenden por imitación y repetición, por lo que, con tu manada ya educada, tu cachorro tendrá medio camino hecho. 

Supervisa de cerca las interacciones

Entre todos tus perros y también con los niños para evitar conflictos y garantizar la seguridad de todos.

Atiende a todos por igual

No hagas distinciones ni favoritismos o surgirán celos. Premia los buenos comportamientos e incorpora lo antes posible al nuevo integrante en vuestras rutinas. Esto ayudará tanto al nuevo perrete, como al resto de la manada a sentirse seguros y a entender qué esperar en su nuevo hogar. 

Higiene y salud

Dale a tu cachorro de 10 a 15 días para adaptarse antes de vacunarlo, ya que el estrés puede afectar su sistema inmunológico. Mantén la higiene y la salud de todos tus animales al día con desparasitaciones y vacunas, evitando el contacto con animales enfermos. 

Paso 5: Entrenamiento y socialización.

“Follow the leader”

En el reino animal, las jerarquías son clave.

Establece normas claras dentro y fuera de casa desde el primer día y mantén tu posición con confianza y coherencia.

Evita consentir comportamientos inadecuados, como subirse al sofá o pedir comida en la mesa.

No cedas al “sólo por hoy”, ya que será difícil cambiar estos hábitos más adelante: necesitan normas claras para saber cómo comportarse y sentirse seguros.

Entrena

Entrena órdenes básicas de obediencia (con signos y palabras) para facilitar la convivencia y utiliza a tus perros ya entrenados como ejemplo, ya que los cachorros aprenden por imitación.

Acostumbra a tu nuevo amigo a interactuar con otras personas y animales, así como a enfrentarse a ruidos fuertes y viajes en coche. 

Si adoptas un animal joven o adulto y detectas problemas de ansiedad, miedo o agresividad, podría ser debido a una mala socialización o trauma. Evita la terapia de inundación y consulta con un educador canino antes de hacer presentaciones, quien te dará las pautas adecuadas para corregir estos comportamientos.

Socializa

Los cachorros necesitan socializar para ser perros equilibrados. Llévalos a pasear, que conozcan otros perros y personas, exponlos a diversos estímulos, sonidos y situaciones, facilitando su adaptación. Una buena convivencia no solo depende de ellos (su genética y carácter). Nuestra guía y buen hacer serán cruciales, ya que aprenden por experiencias (buenas y malas), imitación y repetición: asegúrate de que sus primeros contactos sean con animales y personas equilibradas, y establece límites claros.

¿Y para tí? Practica el petfulness y cuídate para cuidar. 

Recuerda que adaptarnos a grandes cambios genera estrés a humanos y peludos por igual, tanto a nivel físico como mental.

Ármate de paciencia y tranquilidad. Una buena adaptación lleva su tiempo y debe hacerse de manera paulatina. No olvides que los animales perciben y reaccionan a tus emociones, así que cuida de tu propio bienestar emocional para transmitirles seguridad y confianza.

Resumiendo

La llegada de un nuevo miembro a la manada es una aventura emocionante que requiere de una preparación y planificación previa adecuadas, una educación y adaptación constantes de toda la manada y una supervisión permanente.

La socialización temprana es clave

Exponer a tu cachorro a diferentes situaciones, personas y otros animales equilibrados lo ayudará a crecer seguro y adaptado, y evitará problemas de comportamiento futuros. 

Mantén las normas y rutinas del grupo (horarios de alimentación, acicalamiento, entrenamiento, paseos y tiempo de juego) dentro y fuera de casa, sé un guía firme y afectuoso con todos por igual. 

No hagas distinciones y dales atención individual diaria para reafirmar vuestro vínculo y sensación de pertenencia (10 min al día bastan, pero sé constante para que no se sientan excluidos ni desplazados). 

Supervisa siempre las interacciones entre el cachorro y tu mascota adulta, no los dejes solos en casa mucho tiempo y nunca, nunca, NUNCA los dejes juntos a solas, especialmente al principio, aunque tu viejecito sea el mejor perro del mundo. 

Enseñar a tus peludos y al nuevo cachorro a coexistir en armonía es una labor permanente. 

No olvides enseñar también a familia y amigos sobre cómo deben interactuar en sus encuentros.

Si tienes niños en casa, edúcalos también en la comprensión y el respeto a los animales, haz que participen de los cuidados y educación del cachorro y del resto de la manada por igual (cómo interactuar, dónde se puede y dónde no se puede tocar, cómo hacerlo y en qué momento, darles espacio y no coger sus cosas).

Recuerda, cada animal es único, y el tiempo que lleva la transición puede variar, así que ten paciencia y brinda mucho amor a todos los miembros de tu familia por igual. Si ves que alguno de tus peludos es más tímido, asustadizo o gruñón de lo normal, ¡no dudes en llamar a un experto en adiestramiento canino! 

¡Disfruta de esta nueva y emocionante etapa de tu vida junto a tu nueva manada! 

¡Nos vemos en la siguiente aventura peluda!

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