¡Bienvenidos de nuevo, Madiveteros!
Hoy nos sumergimos en el fascinante mundo de la estimulación física y mental de nuestros peludos compañeros: ¿por qué es importante?, ¿qué beneficios aporta?, ¿cuáles son los problemas que pueden surgir si no se practica?, formas de llevarlo a cabo dentro y fuera de casa, y consejos expertos para ahorrarnos más de un quebradero de cabeza, evitando el aburrimiento y exceso de energía de nuestras mascotas.
¿Te suena a algo que solo hace la gente con mucho tiempo y dinero, para consentir a sus mascotas y fardar en redes sociales? pues, ¡nada más lejos de la realidad! La necesidad de enriquecer los entornos de nuestros animales con actividades y juguetes estimulantes y educativos no obedece a ningún capricho esnob ni es solo para los profesionales del mundo canino, sino a la necesidad vital que tienen nuestros peludos de satisfacer sus instintos y promover su salud física y mental.
¡Así que no seas moñas y échale un ojo al secreto de la felicidad peluda!
La importancia de la estimulación física y mental
¿Alguna vez te has preguntado si tu perro o gato se aburre en casa? ¡No te preocupes, es más común de lo que piensas! Así como nosotros, nuestros amigos peludos necesitan ejercitar sus cuerpos y mentes para mantenerse felices y saludables. De lo contrario, se deprimirán y/o empezarán a dar guerra.
¿Qué podemos hacer para evitarlo? La clave es una buena estimulación física y mental para evitar la monotonía, prevenir el aburrimiento y reducir así comportamientos no deseados, tales como la destructividad, la ansiedad por separación y la obesidad. Además, fortalecerá vuestro vínculo dueño-mascota.
¿Qué beneficios os aportará la estimulación?
Desarrollo mental:
- La estimulación mental fortalecerá su cognición, mejorando su capacidad para resolver problemas, su coordinación motora, olfato, paciencia y adaptación a nuevos entornos.
Desarrollo físico:
- La actividad física mantendrá a tu peludo en forma, evitando problemas de salud como la obesidad y fortaleciendo su sistema cardiovascular.
- Mejorará su conciencia corporal, equilibrio y coordinación.
Reducción del estrés y ansiedad:
- La estimulación ayudará a liberar la energía acumulada, reduciendo el estrés y la ansiedad que pueden surgir de la monotonía.
Vínculo dueño-mascota reforzado:
- El tiempo compartido durante actividades placenteras y estimulantes fortalecerá vuestro vínculo emocional y hará que estéis más unidos que nunca.
Comportamientos positivos incentivados:
- Una buena estimulación también promoverá comportamientos positivos, como la obediencia, la paciencia y la socialización.
Ínfima inversión de tiempo y dinero:
- No son necesarios más que 10-15 minutos diarios de estimulación efectiva para que tu mascota se encuentre física y mentalmente saludable.
¿Y si no lo hago? Problemas de comportamiento asociados
Aburrimiento y destructividad:
- La falta de estimulación puede llevar a que los peludos se aburran, manifestándose a menudo en comportamientos destructivos.
Obesidad y problemas de salud:
- La ausencia de actividad física contribuye al aumento de peso y problemas de salud asociados, como enfermedades cardíacas y diabetes.
Ansiedad por separación:
- Carecer de estímulos puede desarrollar ansiedad cuando se quedan solos, manifestándose en llanto, una vocalización excesiva o comportamientos destructivos.
Problemas de conducta social:
- La falta de interacción puede llevar a problemas de socialización, como la agresividad o el miedo hacia otros animales o personas.
- La falta de ejercicio y estímulo pueden contribuir a la agresión por un exceso de energía acumulada.
Compulsiones y trastornos del comportamiento:
- La monotonía puede generar comportamientos compulsivos, como lamerse excesivamente o perseguir la cola, indicando un malestar emocional.
- La carencia de desafíos puede manifestarse en comportamientos hiperactivos por exceso de energía.
Sí, si eso está muy bien, pero… ¿¡No tengo tiempo!?, ¿¡No puedo asumir más gastos!?… Si eres de los que piensa que no tienes suficiente tiempo libre para ello o que eso suena a algo muy caro, ¡tenemos una buena noticia!, ¡no necesitarás ninguna de las dos!
Aquí te dejamos una batería de actividades para estimular a tu peludo, tanto dentro como fuera de casa y con un muy bajo presupuesto:
¿Qué podemos hacer en casa?
Búsqueda del tesoro escondido:
- Esconde juguetes, premios u objetos de tu peludo en diferentes lugares de la casa y anima a tu mascota a encontrarlos.
- Consejo: Comienza con un juego fácil y ve aumentando la dificultad. ¡Verás cómo disfrutan explorando!
Rompecabezas interactivos:
- Utiliza juguetes que requieran que el animal resuelva un problema para obtener una recompensa, como los juguetes que dispensan golosinas cuando son manipulados correctamente.
- Ejemplo: El Kong es un clásico, un económico juguete de caucho muy resistente con agujeros. Rellénalo con premios y observa cómo tu mascota trabaja para obtener su recompensa.
Enriquecimiento ambiental:
- Crea un entorno interesante con diferentes niveles, texturas y escondites. Proporciona plataformas elevadas para gatos y escondites tipo madriguera para perros.
- Ejemplo: Puedes usar cajas de cartón vacías y bolsas de papel (¡adoran esconderse dentro!) y hacerles agujeros, alfombras, cojines y mantas viejas de diferentes texturas que tengas por casa, un calcetín viejo enrollado y lleno de hierba gatera o pelotitas de papel. ¡Imaginación al poder!
Juegos de olfato:
- Oculta golosinas o juguetes en diferentes lugares y permite que el animal los busque utilizando su sentido del olfato.
- Ejemplo: Las mini alfombras para los pies, que tienen como “gusanitos” son ideales para esconder premios entre los pelillos y que pasen horas buscándolos.
- Curiosidad: ¿Sabías que 10 minutos de olfateo intenso equivalen a 1 hora de ejercicio físico? Por eso la detección de sustancias específicas en los perros está considerada un deporte.
Entrenamiento de obediencia:
- Enseña, 10 minutitos al día comandos como sentarse, quedarse quieto o dar la pata. Te sorprenderá ver lo rápido que aprenden cuando somos constantes y les damos un refuerzo positivo.
- Consejo: Comienza en casa para reducir el nivel de distracción al mínimo y a medida que el animal avance, aumenta la dificultad de los comandos y practícalos también en el exterior.
¿Salimos? Actividades al aire libre
Paseos de exploración:
- Un paseo de 15 a 30 minutos puede ofrecer una buena dosis de estimulación olfativa. Los perros disfrutan explorando olores nuevos durante los paseos, y este tiempo les permite investigar su entorno.
- Consejo: Deja que se pare a oler todo lo que quiera y no sea peligroso (¡Nada de cacas de otros animales, pises o pañuelos usados!). El paseo es SU momento, deja que lo disfrute aunque implique pararnos 20 mil veces.
Paseos con obstáculos:
- Utiliza los objetos del entorno como bancos, papeleras, farolas, pretiles, etc. para presentar una situación a resolver con tu peludo, en la que tenga que pasar entre medias, subir o bordear para llegar a ti.
- Consejo: ¡Haz que sea un desafío divertido! Esto estimulará tanto su mente como su cuerpo.
Caza del tesoro en el jardín:
- Entierra premios o juguetes en el jardín o campo para que tu mascota los encuentre y premia su resolución.
- Ejemplo: Utiliza juguetes resistentes al agua si el clima no acompaña.
Juegos extra, dentro y fuera
Juegos de persecución y arrastre:
- Utiliza juguetes que puedan perseguir y atrapar sin romperse. Estimula el instinto de caza de los gatos con juguetes que se mueven como presas (plumas, mini pelotas de papel, un cordón o cuerda).
- Arrastra juguetes cerca del suelo para que el animal los persiga y varía la velocidad y altura con que los mueves.
Juegos de lanzamiento y recuperación:
- Lanza juguetes y pide al animal que los traiga de vuelta, lo que también puede ayudar a mejorar el entrenamiento en obediencia.
- Consejo: las pelotas son el juguete estrella para perros, pero no dejes que se obsesionen. Es importante que aprendan a soltar y desviar su atención si se les pide.
Circuitos de propiocepción: Para los más “pro”
- Pueden crearse en casa con objetos cotidianos o podéis asistir a parques caninos (normalmente con rampas, balancines y túneles para este fin) o centros especializados de entrenamiento para enriquecer la experiencia de aprendizaje y diversión de tu querida mascota.
- Consiste en recorrer un camino seguro y delimitado con obstáculos, rampas, escalones, a veces agua y otros objetos diversos, para que tu mascota lo recorra mientras lo estimulas a seguir y felicitas al concluir o superar una dificultad.
Consejos de experto
Como puedes ver, hay montones de opciones para estimular adecuadamente a nuestro amigo de cuatro patas de forma fácil, rápida y económica. Eso sí, recuerda adaptar cualquier técnica a la personalidad y las preferencias individuales de tu mascota.
Observa las señales de tu peludo, su nivel de interés y energía, te dará pistas sobre lo que funciona mejor para tu peludo amigo de cuatro patas. Empieza por sesiones cortas, siempre positivas y disfruta de la conexión que se desarrolla a través del juego y el entrenamiento, teniendo siempre en cuenta la seguridad y el bienestar de tu animal durante estas actividades.
Aquí te dejamos unos consejos finales para que lo bordes aún más:
Rotación de juguetes
Introduce nuevos juguetes de forma periódica para mantener el interés de tu mascota.
Tiempo de juego supervisado
Algunos juguetes pueden desgastarse con el tiempo, ¡asegúrate de supervisar el tiempo de juego para evitar accidentes y revisa el estado del juguete al terminar!
Refuerzo positivo
Recompensa el buen comportamiento con golosinas, elogios y/o caricias. Esto fomenta la repetición del comportamiento deseado.
Formación de cadenas
Divide un comportamiento complejo en pasos más pequeños y enseña cada paso antes de combinarlos (de menos a más).
Variedad de recompensas
Alterna entre diferentes tipos de recompensas, como golosinas, juguetes y elogios, para mantener al animal motivado.
Duración y distancia
Gradualmente aumenta la duración del comportamiento (por ejemplo, mantenerse sentado durante más tiempo) y la distancia a la que se realiza el comando.
Clicker training
Puedes usar un clicker (un pulsador) para marcar el comportamiento deseado y luego recompensa al animal. Ayuda a establecer asociaciones claras entre la acción correcta y la recompensa.
Y recuerda, al igual que los niños, cuando nuestro peludo no recibe la estimulación que necesita, puede mostrar comportamientos inesperados y generar más de un lío en casa. Ellos no pueden comunicarse como nosotros y decirnos que se aburren, que necesitan salseo, marchuqui, liberar energía, endorfinas, que esto está muy soso… Intenta no centrarte solo en lo visible, en lo que ha hecho, busca el por qué y anticípate a sus necesidades.
Ahora tienes todas las herramientas para mantener a tu amigo peludo estimulado y feliz, a la vez que mejoráis vuestro vínculo afectivo y creáis momentos inolvidables!
Recuerda, un animal feliz es un hogar feliz.
¡Hasta la próxima aventura peluda!