¡Bienvenido de nuevo, Madivetero!
Hoy queremos hablarte sobre un tema que ha estado dando mucho de qué hablar en el mundo de la protección y el bienestar animal, la castración y la esterilización. ¡Pero no te preocupes! Te explicamos todo lo que hay que saber al detalle, para que puedas tomar la mejor decisión para tu querido amigo.
Seguro has escuchado sobre el nuevo proyecto de ley del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Ha causado debates entre quienes defienden a los gatos callejeros y los expertos en biodiversidad, así como entre los que discuten si los animales de trabajo merecen la misma protección que las mascotas comunes. Pero la sorpresa más grande es que proponen hacer obligatoria la esterilización de todas las mascotas antes de su primer año. ¡Esto está dando mucho de qué hablar!
Esta última medida ha indignado y puesto en pie a colegios y asociaciones de veterinarios, como la OCV y la AVEPA, mostrando su desacuerdo, argumentando que la esterilización debe ser «individualizada, consensuada, estudiada y reflexiva», bajo criterio veterinario. Y aquí entramos nosotros ¿El motivo? ¡Te lo explicamos enseguida!
Pero antes de entrar en detalles, ¿sabes qué son y en qué se diferencian la castración y la esterilización?
Ambas prácticas veterinarias tienen como objetivo controlar la reproducción de nuestros queridos peludos y también pueden tener efectos en su comportamiento y salud.
La castración
Es una cirugía que extirpa los órganos reproductivos de tu mascota, es decir, los testículos en los machos (orquiectomía) y los ovarios y/o el útero en las hembras (ovariectomía o ovariohisterectomía). Dice adiós a las hormonas y a la reproducción (conlleva la esterilidad) y genera la ausencia de actividad sexual (desaparece el celo, el macho no montará) y la desaparición de conductas sexuales secundarias (evita el marcaje territorial, disminuye la agresividad hormonal).
La esterilización
Es un proceso menos invasivo que sólo impide que tu mascota se reproduzca, conservando sus órganos sexuales intactos, así como su conducta sexual y problemas asociados.
Perros y gatos, Machos y hembras, ¿hay diferencia?
¡Aquí no hay discriminación! Tanto perros como gatos, machos y hembras, pueden ser sometidos a la castración o esterilización y tienen los mismos objetivos y beneficios, independientemente de la especie y sexo del animal. En ambos se realiza bajo anestesia general, por lo que tu amigo peludo deberá acudir en ayunas y no se enterará de nada ni sentirá ningún dolor durante el procedimiento.
INTERVENCIONES EN MACHOS
Son más sencillas y rutinarias, de rápida recuperación:
Orquiectomía
Supone la castración del animal mediante la extirpación de los testículos y es la intervención más común y recomendada. Acaba con la reproducción, su comportamiento sexual hormonal y sus enfermedades asociadas.
Vasectomía
Menos habitual, la vasectomía corta los conductos que llevan el esperma desde los testículos para evitar la reproducción (esterilización), pero mantiene las hormonas y conductas sexuales, además de no prevenir tumoraciones e infecciones.
INTERVENCIONES EN HEMBRAS
En hembras, las operaciones son más invasivas y de recuperación más larga (sus órganos sexuales están en el interior del cuerpo y se debe abrir el abdomen para acceder).
Ovariectomía
Elimina los ovarios pero mantiene el útero (es la más habitual y menos invasiva, aunque no evita infecciones de útero).
Ovariohisterectomía
Se extirpan los ovarios, el útero y los cuernos uterinos, lo que supone también la castración. Es la opción más recomendada dado que previene embarazos no deseados y posibles enfermedades.
Histerectomía
Una técnica menos habitual que extirpa el útero y los cuernos uterinos, dejando los ovarios funcionales (esteriliza y evita infecciones de matriz pero no tumores de mama).
Ligadura de trompas
La ligadura de trompas (muy poco habitual) que corta los conductos al útero y evita la reproducción, pero no la actividad sexual, el celo y las enfermedades tumorales e infecciones.
¿Es reversible? ¿Y si cambio de opinión?
¡Siento decirte que no! Aunque las hormonas tardan unos 30 días en abandonar por completo el cuerpo, la castración y la esterilización son procedimientos permanentes. Es una decisión que debes tomar con cuidado, ya que no habrá vuelta atrás una vez realizada la operación.
Posibles problemas y peligros
Como en cualquier cirugía, existen riesgos asociados, como hemorragias, infecciones o reacciones a la anestesia. Sin embargo, estos riesgos son mínimos en manos de profesionales veterinarios con experiencia.
¿Cuándo hacerlo? ¿Hay algún momento ideal?
La castración y esterilización se pueden realizar en cualquier momento de la vida del animal, aunque generalmente se recomiendan cuando la mascota alcanza la madurez sexual, que varía según la especie y la raza. En hembras suele ser entre el primer y el segundo celo (aunque también se puede realizar antes), y en machos, entre los 6 y 8 meses, cuando les bajan los testículos.
¿Qué razas son más propensas a problemas hormonales?
Si bien todas las razas pueden experimentar problemas hormonales, algunas tienen sus «kriptonitas» hormonales: Los Boxers, Golden Retrievers y Pomeranias pueden ser más propensos a desarrollar tumores mamarios o problemas de próstata. En el mundo gatuno, las Siamesas y Persas también tienen mayor riesgo.
Recuperación y cuidados postoperatorios
El tiempo de recuperación varía, pero, en general, las mascotas pueden volver a casa el mismo día de la cirugía.
Los cuidados postoperatorios son esenciales para una buena recuperación. Sigue al dedillo las indicaciones de tu veterinario y tu peludito estará recuperado antes de que te des cuenta. Algunas pautas y consejos generales son:
- Limita su ejercicio y proporciona una zona tranquila para que descanse.
- Sigue las pautas de medicación (antiinflamatorios, analgésicos y/o antibióticos).
- Dale una alimentación blanda al principio.
- Usa collares isabelinos o camisetas para evitar que se laman o muerdan las suturas.
- Mantenlo vigilado, pasea con una correa corta, evita que corra o salte y se abran los puntos.
- Observa que la herida no supura, se inflama o irrita, y no olvides la visita de revisión al veterinario.
¿No sabes qué elegir? ¿Has oído hablar de la castración química?
También conocida como supresión hormonal, es una alternativa no quirúrgica para controlar la reproducción en perros y gatos. En lugar de someter al animal a una cirugía, se administran medicamentos (inyecciones, pastillas o implantes), mínimo 6 meses, para inhibir temporalmente la producción de hormonas sexuales (testosterona en machos y estrógenos en hembras).
Ventajas: No requiere cirugía, es reversible y controla la reproducción. Es ideal para dueños que no desean someter a sus mascotas a una cirugía por preocupaciones médicas o personales o que dudan de si el problema comportamental es hormonal o educativo.
Consideraciones:
- Requiere control médico y supervisión veterinaria de dosis y tiempo de uso.
- Tiene efectos secundarios adversos normalmente leves, como trastornos gastrointestinales, pero ocasionalmente pueden ser graves, como la esterilidad permanente en machos o mayor riesgo de tumores mamarios en hembras.
- No es tan efectivo corrigiendo comportamientos conflictivos sexuales como la agresividad o el marcaje territorial.
- Es costoso a largo plazo debido a su uso regular mientras se quiera mantener la esterilidad (mínimo 6 meses).
- Si la inhibición de celo no se pone en el momento óptimo, hay riesgo de infección de útero o que no se desarrolle el proceso de parto y se necesite una cesárea de emergencia.
En resumen, la castración química es una alternativa para el control de la reproducción en perros y gatos que ofrece ventajas, como la reversibilidad y la ausencia de cirugía, aunque no carente de riesgos y efectos adversos, lo que la hace una opción menos recomendable. Sin embargo, es fundamental consultar con tu veterinario si es la opción adecuada para tu mascota y asegurarse de que se lleve a cabo de manera segura y efectiva.
¡Mitos falsos!
Es posible que hayas oído cosas buenas y malas sobre cada opción, pero he de decirte que no todas son ciertas. Aquí van algunos mitos que NO debes creer:
- ¡Se volverá triste, apático y pasivo! ¡Falso! La castración o esterilización no afecta negativamente el estado de ánimo ni el nivel de actividad. Sí reduce comportamientos negativos del instinto reproductivo, como la agresión o el vagabundeo, lo que hará que tu mascota esté más equilibrada y feliz.
- ¡Engordará! Es cierto que su metabolismo se ralentiza, por lo que pueden ganar peso si no se lleva una alimentación adecuada y no hace ejercicio regular.
- ¡Cambiará su personalidad y detendrá su desarrollo! Falso, no cambia la personalidad fundamental de tu mascota ni su desarrollo natural. Su esencia seguirá siendo la misma, cariñosa y leal. Comportamientos sexuales, como el marcaje, escapadas en el celo o la agresividad intrasexual pueden disminuir, pero nada más.
- ¡Necesita tener al menos una camada antes! Este es un mito común, pero no es cierto. No hay beneficios de salud por tener una camada antes ni frustración por no tenerla. De hecho, lo mejor para la salud y bienestar de tu mascota es esterilizarla al llegar a la madurez sexual (siempre tras valoración del veterinario).
- ¡Será doloroso y traumático para mi mascota! Los procedimientos de castración y esterilización son cirugías comunes y seguras realizadas por veterinarios experimentados. La mayoría de las mascotas se recuperan rápidamente y no experimentan un dolor significativo después, gracias a los analgésicos y al buen hacer del veterinario en las sucesivas revisiones, siendo “lo más agradable” posible para el animal.
- ¡Solo los perros y gatos callejeros deben ser castrados o esterilizados! Otra creencia errónea. La castración y esterilización son prácticas beneficiosas para la salud de todas las mascotas callejeras o no, machos y hembras, perros y gatos.
- ¡Arreglará todos los problemas de comportamiento de golpe! Me temo que no, ya que no todos los problemas que creemos hormonales lo son realmente. En ocasiones, podemos confundir un inadecuado desarrollo de la socialización, con un problema de agresividad hormonal, cosa que se soluciona con un etólogo o adiestrador y no con una operación. Siempre lo debe valorar un profesional antes.
¡Bien! Ahora que tenemos claro de qué va todo… ¿cuáles son las ventajas de CASTRAR O ESTERILIZAR A TU MASCOTA?
- Reduce el abandono y la superpoblación por camadas indeseadas (21%), así como el aumento de colonias de gatos callejeros. Evitando el abandono y los escapes fortuitos a la calle, evitamos también la posibilidad de peleas callejeras, atropellos, o que contraigan enfermedades graves, como la leucemia e inmunodeficiencia felina.
Dato curioso: España es líder europea en abandono animal. Solo en 2022 se recogieron cerca de 300 mil perros y gatos, ¡más de 800 animales al día! (sin contar los que no llegan a ser rescatados nunca, mueren atropellados, enfermos o son sacrificados). La principal causa son las camadas no deseadas, seguido de problemas de comportamiento animal, pérdida de interés o el fin de la temporada de caza.
- ¡Tranquilidad de mente y bolsillo! Una hembra entera entra en celo una vez cada seis u ocho meses y el celo dura hasta tres semanas. Durante ese tiempo tendrás que tener mucho cuidado con los machos de la zona. Cuidar una camada de cachorros puede ser muy caro. Incluso si planeas venderlos, es poco probable que obtengas ganancias. Es mejor dejar la cría a los criadores de perros profesionales.
- ¡Ambiente más armonioso dentro y fuera! Evitarás la montaña rusa emocional en machos y hembras, las salidas dejarán de ser una fuente de estrés y ansiedad para animal y dueño, disminuye la agresividad con otros animales y personas, los escapes para “buscar novio/a” (última semana del celo), el vagabundeo, que monte a “todo lo que se mueva… y no” y el marcaje territorial.
- ¡Tus vecinos te lo agradecerán! Evitarás los celos de gatas casi permanentes (hasta 9 meses), que vaguen por la casa “como alma en pena” con constantes y desconsolados maullidos, el marcaje, olores e intentos de escape a la calle. A veces, las vocalizaciones nocturnas son tan intensas que molestan a los vecinos y ejercen un “efecto llamada” que incrementa el marcaje de gatos callejeros no castrados en zonas cercanas a la gata en celo (coches, puertas, terrazas, macetas, ventanas).
- ¡Menos sustos de salud! Se reducen drásticamente los riesgos de enfermedades asociadas a las hormonas sexuales en machos (tumores testiculares, de próstata y perianales) y en hembras (mamarios, de ovarios o de útero), infecciones o piómetras, quistes, vaginitis, y no padecerán el celo, por lo que tampoco el sangrado ni la atracción hacia los machos y las molestias asociadas.
Dato curioso: el riesgo de tumor en una hembra esterilizada es del 1%, mientras que el de una no esterilizada es de más del 30% a partir de los ocho años (1 de cada 4). También saber que, más del 90% de los tumores mamarios en gatas son malignos.
- ¡Adiós a los embarazos psicológicos! las pseudogestaciones, las mastitis (leche enquistada) y la adopción de objetos como si fueran sus cachorros, la reactividad a la manipulación y no tendrás que lidiar con fuertes olores y manchas de sangre por toda la casa (las gatas no sangran).
- ¡Viejitos más sanos y una vida más larga! Al reducir los riesgos de ciertas enfermedades y problemas de salud, como tumores y hernias, nuestros perros pueden tener hasta un 24% más de tiempo para compartir con nosotros. ¡Más años de amor incondicional!
- ¡No estás solo/a, pide ayuda! Aunque el precio no es muy elevado en comparación con sus beneficios, si no puedes permitirte pagar la operación, hay asociaciones de animales y campañas locales que lo subvencionan.
¿y los Inconvenientes?
- No se recomienda en animales inseguros, agresivos o con miedos, ya que estos procedimientos acrecentarán dichos problemas en la mayoría de las ocasiones. Se debe analizar exhaustivamente el carácter del animal antes.
- Posibles molestias postoperatorias para el animal (leves gracias a los anestésicos y analgésicos) y los riesgos inherentes a la anestesia y a la propia técnica quirúrgica (infecciones, hemorragias).
- Ralentiza el metabolismo (como la menopausia), provocando una mayor tendencia a desarrollar obesidad y diabetes, problemas cardiacos y articulares (si no se controla la alimentación y el ejercicio).
- Incontinencia urinaria dependiente de hormonas (aunque es poco frecuente). Suele aparecer a los 3 años tras la castración (también a los 10).
- Numerosos estudios han demostrado que los animales castrados (principalmente cánidos) tienen más predisposición a ciertas enfermedades autoinmunitarias como: dermatitis atópica, hipoadrenocorticismo, hipotiroidismo, enfermedad intestinal inflamatoria… y a sufrir linfomas, hemangiosarcomas y mastocitomas.
- La castración temprana incrementa el riesgo de sufrir displasia (de cadera y codo) y tumores óseos (principalmente osteosarcomas), sobre todo en razas grandes y gigantes. No es lo mismo castrar un yorkshire al año que a un dogo alemán, puesto que el crecimiento en el dogo alemán está aún activo.
Y aquí viene la gran pregunta: ¿castrar o no castrar a tu animal?
¡La decisión es enteramente tuya!
¿Tienes un enamoradizo empedernido o todo un macarra en casa?
La castración puede ser una buena opción para él si va por la vida dejando su huella olfativa en cada esquina, persigue hembras en celo como un loco y tiene problemas con otros machos con solo cruzar miradas. La castración puede ayudar a calmar esos ímpetus hormonales y decir ¡adiós a las camadas sorpresa! Pero ¡recuerda! no es un billete dorado sin desventajas y no soluciona problemas educativos.
¿Tienes a una Julieta encaramada día y noche al balcón?
Si tu hogar se ha convertido en una tragicomedia gatuna de maullidos perpetuos y no quieres tener una cola de pretendientes dando una serenata en tu jardín al más estilo de Romeo y Julieta, ¡la esterilización es la solución! También disminuirás el riesgo de enfermedades graves y evitarás la sobrepoblación de mininos callejeros.
En fin, cada decisión tiene sus pros (evita camadas indeseadas y enfermedades hormonales) y contras (aumenta el riesgo de enfermedades autoinmunitarias y ciertos cánceres). Sabemos que es una decisión importante ¡No te preocupes! Siempre puedes consultar a tu veterinario de confianza, quien te ayudará a tomar la decisión correcta para tu peludo.
Te recomendamos llevar un diario de celo (hábitos de vida, alimentación, comportamiento social), para que tu veterinario cuente con toda la información posible para una mejor valoración de tu peludo (anamnesis), y consultar a un adiestrador canino antes de tomar decisiones sobre cualquier problema de carácter.
Aunque no se sabe qué pasará con la Ley de Bienestar Animal, actualmente no es obligatorio castrar a todas las mascotas, así que la decisión es puramente tuya sabiendo ya los pros y contras de cada opción.
¡Hasta la próxima aventura peluda!